Pero una reestructuración de la Segunda División B, que se ampliaría de dos a cuatro grupos, vino a favorecer al club y el equipo ascendió en la temporada 1986-87. Con la reforma ascendieron directamente los dos primeros clasificados (el equipo quedó segundo), así que puede decirse que este segundo ascenso a Segunda B no estuvo exento de mérito deportivo, a diferencia del primero que fue esencialmente administrativo.