En la temporada 2011/2012, José Luis Mendilibar consigue que el club se quede a un solo punto de la UEFA Europa League, quedando en la 7.ª posición. Sin embargo, el Real Oviedo se vio obligado a solicitar una exención de disputar de esa temporada debido al ruinoso estado en que se encontraba su campo tras los desastres de la Guerra Civil. La crisis de juego y resultados prosiguió en los siguientes partidos, siendo eliminados de Copa por un equipo de Segunda B (precisamente, el nefasto hito que años antes propició la llegada de Diego Simeone al banquillo).